Había una vez tres brujas que vivían para hacer el mal. Les gustaba tanto hacerlo que despues de comer se encerraban en su cueva a comentar las maldades que habían perpetrado ese día. Eran tres ,en primer lugar estaba la mayor y por lo tanto la más poderosa, la bruja Pori, le encantaba manipular a los niños y niñas a su antojo para que se comportaran mal, se pelearan y fueran infelices. Tambien disfrutaba de su poder manipulando a las otras dos brujas para hacer su voluntad.Era una bruja agria, su comida favorita eran los kiwis, los comía a mogollón y por eso a veces sufría de estreñimiento lo cual le agravaba el caracter( mejor no estar a su lado ese día).En segundo lugar estaba la bruja Pelia , era fea como ella sola, tenía unos labios fiiinoos y rojos. Su afición favorita era hablar sin parar y hacer que la gente a su alrededor se aburriera soberanamente.Más tarde utilizaba sus poderes para hacer daño. Era la mano derecha de la bruja Pori.La tercera bruja se llamaba Pelena, era gorda, gordísima, sucia y su vocabulario carecía de palabras bonitas. En fin , un dechado de virtudes. La maldad de esta consistía en ser cobarde, si señores, porque la cobardía puede llevar a hacer el mal cuando te dejas llevar por lo que te dicen, y eso es precisamente lo que ella hacía, acataba sin dudar lo que las otras dos brujas le decían.
Estas tres brujas vivián en un caseron lleno de habitaciones que de vez en cuando llenaban de niños que cazaban . No sentían amor por nada ni por nadie, solo por ellas mismas. No conocían la amistad, la sonrisa, la ternura, nuncan habían sentido un abrazo, beso o caricia. Su mundo se resumía en lagrimas, puñaladas, tristeza pero de otros , ya que era esto lo que las alimentaba.Soñaban con crear pesadillas para que las viviera otro, ponían la zancadilla para ver caer a la gente y reir, les gustaba ver como gente buena se hundía en desgracias que ellas causaban.Mientras tanto, la pobre gente que viviá en el pueblo colindante al caseron intentaban no encontrarse con ellas. Eran gente de bien, con ilusiones y ganas de vivir. Gente trabajadora que disfrutaba haciendo su trabajo, que se reuniá de vez en cuando para comer, charlar y reir pero que temían divisar en el horizonte las sombras de las tres brujas.
Sin embargo, las brujas no contaron con una cosa y es que con el tiempo en el pueblo empezaron a aparecer personas valientes que ante la injusticia de las brujas alzaban la voz e instaban al resto del pueblo a luchar. Muchas veces eran ignoradas, más por miedo a las represalias que a otra cosa, pero poco a poco, paso a paso y con tenacidad el pueblo comprendió que había llegado el momento de tomar partido y luchar.
Las primeras batallas fueron perdidas. Las brujas lanzaron sus ataques y la respuesta del pueblo les sorprendió pero utilizaron sus malas artes y acabaron con la sublevación. En este caso varios habitantes del pueblo tuvieron que abandonar sus casas cuando las brujas las destruyeron sin consideración. Se fueron del pueblo sin despedidas, tristes y sin saber que les depararía el futuro.
Durante un tiempo los ataques de las tres malvadas se concentró en hacer la vida imposible a los habitantes del pueblo. De nuevo, los valientes tuvieron que tomar la iniciativa y tratar de ganar estima y valor. Fue un trabajo duro. Sobre todo despues de mantener una neva batalla, en la que el pueblo demostró su coraje y orgullo. Las brujas, especialmente Pori temieron perder su poder, mordieron, blandieron sus espadas, hicieron conjuros y vieron como el pueblo respondía y resistía. fue la primera vez que Pori, Pelia Y Pelena fueron conscientes que su poder tenía límites si se enfrentaba a la verdad y justicia. Ante esto, recurrieron a la magia negra y conjuraron a los poderes del lado oscuro.
El pueblo volvió a perder y en esta ocasión la desgracia recayó en una muchachita que se hundió en un pozo negro y nunca más se supo de ella.La dureza de la represalia de las brujas amedrentó al pueblo. Echaban de menos a los que no estaban y no querían que volviese a ocurrir. Los altos mandos del pueblo se doblegaron ante las exigencias de las brujas prometiéndoles servidumbre y respeto.
Volvió una época de soledad, tristeza y miedo. No obstante, los valientes habían contemplado el temor en los ojos de las brujas y sabían que podían vencerlas. Se unieron y despues de mucho planear se presentaron en su caseron. Llevaron armas invencibles: como escudo iban cogidos de las manos porque la unión hace la fuerza, sus espadas eran sus propias miradas cargadas de verdad, y sus palabras hablaban de justicia y paz.
Y una cosa tan sencilla como UNIÓN,VERDAD, JUSTICIA y PAZ, llenó de pavor a las tres brujas. Pelena salió corriendo y nnca más se supo de ella. Pelia intentó luchar con malas artes, escondiéndose detrás de Pori. Sin embargo , ésta que en realidad no sentía fidelidad por nadie excepto por sí misma, traicionó a Pelia a cambio de ella no sufrir.Pelia ante aquello la abandonó y huyó.Cuando Pori quedó sola, pidió clemencia.
Aunque parezca sorprendente el pueblo la perdonó. Sigue allí en su caseron pero se encuentra sola, amargada y con un estreñimiento de carajo de tanto kiwi.
En la actualidad, los habitantes del pueblo viven en paz, se dedican a sus trabajos, tienen libertad para reunirse con sus amigos, y pueden pasear sin miedos. Saben que Pori sigue allí, nunca se irá, pero ahora conocen la forma de vencerla: SER VALIENTES.
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